La fecha límite se coló entre trámites y listados de tareas. Y ahora qué?¿ Da un poco igual, creo que conseguí el premio sin presentarme al concurso. El premio consiste en una tabla de multiplicar rodeada de 10 mariposas amarillas sin asociación protectora de animales.
Todo se convierte en un paisaje de Ellen Kooi y se nubla de 10 pares de alas que no sé si seré capaz de dejar atrás aunque revoloteen contra las paredes de mi estómago.
En 24 horas he pasado de vestirme para vencer al mundo a romperme en pedazos por 4 líneas, que encima has escrito tú (mariposa 1) que sigues llamándome a escondidas, mientras fantasmas del pasado (mariposas 2 (¡!), 3, 4 y 5) acechan mi cama.
Dejo que tu cámara se acerque a mí y, maldita, dejo que me ahogue y me doy cuenta de que dejar de verte significa convertirte en ceniza sin posibilidad de firmar ninguna cláusula en nombre del ave fénix.
Pero antes, tuve tiempo de comprobar que tu magia puede iluminar un pelo fosco, una tez cetrina y dejar de lado el atractivo del actor de moda que te acompaña. Te abrazaría sin parar, mariposa nº6 (la más amarilla de todas)...Sin tu pierna izquierda, sin un trozo de pulmón y de hígado, con tu anecdotario repetido, tienes tanto ángel....(espero que la flor no te diera mucho la tabarra en el puente aéreo).
Me giro y me encuentro contigo (mariposa –capullo- 7) en la biblioteca y una foto de mi escote en tu estuche y sigo permitiéndome el lujo de que me contagies tu insalubridad mental que, peligrosa, muda las tardes de jueves en orgías-a-3.
Luego tú (mariposa 8), que me dejas de nuevo con la intriga. A mí y a ella. Tijeras que se confunden con manos y hojas afiladas se convierten en caricias. ¿Cómo no quieres que baje la mirada? “Sí, como los niños..”
Ahora lo sé, estoy en el mismo sofá y con la misma angustia de abandono como el sábado que te fuiste, mariposa 9, pero hoy no es sábado sino jueves y esta vez soy yo la que me marcho. ¿Quién nos hubiese dicho que tu aleteo se acercaría tanto a mí y me haría tanta compañía?
Pero, mariposa 1, insistes en no marcharte aunque abra la ventana de par en par. Permites que frustre tu intento de cambio de esencia y empujas mi olor para tus adentros para agregarlo a tu memoria definitivamente.
Todo se convierte en un paisaje de Ellen Kooi y se nubla de 10 pares de alas que no sé si seré capaz de dejar atrás aunque revoloteen contra las paredes de mi estómago.
En 24 horas he pasado de vestirme para vencer al mundo a romperme en pedazos por 4 líneas, que encima has escrito tú (mariposa 1) que sigues llamándome a escondidas, mientras fantasmas del pasado (mariposas 2 (¡!), 3, 4 y 5) acechan mi cama.
Dejo que tu cámara se acerque a mí y, maldita, dejo que me ahogue y me doy cuenta de que dejar de verte significa convertirte en ceniza sin posibilidad de firmar ninguna cláusula en nombre del ave fénix.
Pero antes, tuve tiempo de comprobar que tu magia puede iluminar un pelo fosco, una tez cetrina y dejar de lado el atractivo del actor de moda que te acompaña. Te abrazaría sin parar, mariposa nº6 (la más amarilla de todas)...Sin tu pierna izquierda, sin un trozo de pulmón y de hígado, con tu anecdotario repetido, tienes tanto ángel....(espero que la flor no te diera mucho la tabarra en el puente aéreo).
Me giro y me encuentro contigo (mariposa –capullo- 7) en la biblioteca y una foto de mi escote en tu estuche y sigo permitiéndome el lujo de que me contagies tu insalubridad mental que, peligrosa, muda las tardes de jueves en orgías-a-3.
Luego tú (mariposa 8), que me dejas de nuevo con la intriga. A mí y a ella. Tijeras que se confunden con manos y hojas afiladas se convierten en caricias. ¿Cómo no quieres que baje la mirada? “Sí, como los niños..”
Ahora lo sé, estoy en el mismo sofá y con la misma angustia de abandono como el sábado que te fuiste, mariposa 9, pero hoy no es sábado sino jueves y esta vez soy yo la que me marcho. ¿Quién nos hubiese dicho que tu aleteo se acercaría tanto a mí y me haría tanta compañía?
Pero, mariposa 1, insistes en no marcharte aunque abra la ventana de par en par. Permites que frustre tu intento de cambio de esencia y empujas mi olor para tus adentros para agregarlo a tu memoria definitivamente.
Y, mientras, me obligas a retener tu olor de recién duchado mire a donde mire...
Y no dejas lugar a sorpresa alguna. Me iré sin respuestas pero con la seguridad de que llegarán. Con la ayuda de la distancia y de mi nueva pantalla, confesarás que mi ilusión se desperdiga por tus brazos y mis lágrimas te emocionan. A más no poder.
Estás aprendiendo a recordar a Proust a marchas forzadas y yo ya no sé si puedo acumular más magdalenas, sobretodo cuando mi alumno predilecto de tardes proustianas ha dejado de venir a clase. Sí, tú eres la nº 10, pero, dónde estás, mariposa albero??
BSO de 10 mariposas amarillas: Ana Torroja que las multiplica por 2...
4 comentaris:
..i pensar que al principi no eren més que cucs...
M'encanta que hi hagi una papallona- capullo. :)
M'agraden aquestes sensacions de coses inconcluses. d'ales que papallonegen dins la panxa.
Tot anirà bé i les respostes sempre acaben arribant.
Sóc aquí! :) Té gràcia ser una papallona. Així em va descriure el meu jefe fa un any i encara riuen els meus companys de feina. Sempre "fent papallonades" però sense enfocar... Si sabés quanta raó tenia...
He estat en certa letàrgia, mirant de ¡metomorfosearme! De tant en tant, el millor que pot fer una papallona com jo, és deixar de pensar en flors (per difícil que sigui en aquesta puta primavera de minifaldilla i botes) i respirar fons, moure les ales lentament però en bona direcció.
Demà aterrisso a Vila. Ens v/beurem.
Les papallones, capaces de provocar huracans i d'embellir el més gris dels paisatges. Que els nervis no siguin res i que el vol sigui agradable. B7s
És una papallona que són deu?
m'agrada aquest text.. l'he sentit de sentiment.
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